Te absuelvo de favores a cambio de que me perdones las promesas sin cumplir o la canción de amor que te debo.
En este bar solitario, lleno de fantasmas errantes y aceitunas ahogadas en copas vacias te escribo pa'nolvidar y para no recordar que ya soy habitué d'esta barra que me ha endeudado y hoy no me va a fiar ni prestar su oreja.
Esta solitaria soledad, esta distancia tan lejana y estas ganas de tenerte entre mis brazos son la mejor escuela de poesía suburbana de bares olvidados. Sólo quiero volver a olvidar.
Días felices
Hace 8 años.
0 Comentarios:
Publicar un comentario