¡Keca, loor!

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Dio vuelta el viento y todos pudimos respirar un poco mejor.

Un soplo del sur enfrió el calor que emanaban el pavimento, las paredes y los cuerpos.

Los chicos recuperaban el humor y volvían a jugar.

El calor te tira, te adormece, te distancia de los demás y te agobia.




* * *



Enero fue un segundo adiós.

Un buen final para ese cuento al que nos habíamos acostrumbrado.

10 Comentarios:

gula dijo...

un segundo adiós?? de que se despidio jorge luis??

Blorges dijo...

gula: "Enero fue un segundo adiós" o algo así era la frase que escuché cuando soñé que el futuro había llegado y que recordé después, cuando leí "El verano del cohete" (Crónicas Marcianas, Ray Bradbury), que justo ocurre en enero de 1999.

A propósito: ¿dónde estabas en 1999?

gula dijo...

enero de 1999 cuanto tiempo y agua ha pasado bajo el puente dice el dicho.... supongo que viajando.... quien sabe por donde...

Blorges dijo...

gula: suerte, viajero. Es mejor no acostumbrarse a un mismo lugar.

gula dijo...

es mejor no acostumbrarse a nada ni a nadie!!

Blorges dijo...

Mejor es no acostumbrarse a uno mismo.

gula dijo...

es cierto... pero a mi no me quedan muchas opciones!!!

Blorges dijo...

¿Cómo es eso de que no le quedan muchas opciones?

gula dijo...

eso, no me quedan muchas más opciones q acostumbrarme a mi!
sino algun consejo, porque como dice q lo mejor no es acostumbrarse a uno mismo quiza tenga algun paso que pueda copiar!?

Blorges dijo...

Acá hay unos concejos para eso: Costumbres