Como Ícaro

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El calor de tus ojos
derritió mis alas.

Y en el mar caí.

El rubor de tus labios
sanó las llagas.

Y a volar volví.



Este Viejo, Pieter Brueghel, pintó La caída de Ícaro
hace 500 años

Entre Palermo y San Telmo

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Palermo, barrio de árboles, calor, humedad y gatos vagabundos.

En plaza Italia te dejé una dalia. Y un graffiti bajo el puente.

Palermo no es San Telmo, no es apto para iracundos.

Igual prefiero el tango, la feria y la Babel de los dementes.

コダマ

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Foto vía you2kei

Ko da ma. Espíritus de los árboles en Flickr

Hija del destino

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Ashitaka ¿estás preparado para escuchar tu destino?
Lo estuve desde el mismo instante en que dejé volar mi flecha.

En La princesa Mononoke.