Música para escapar

|

Típicamente pueblerina


Por estos días no encuentro mejor cosa que escuchar alguna melodía predecible de Tom Petty, justo cuando me cae Compañero de ruta, su último disco de estudio.

Las letras también pueden parecer previsibles: carretera, mandarse a mudar, asuntos pendientes, el pago chico...

Lo escucho mientras ando y desando mi ruta: ese continuo entre mi salida y mi llegada, la de mi pueblo chico, la que me vuela la mente mientras mi resto conduce.

Y le cambio el sentido a las canciones para que se parezcan a mi viaje. O sale una nueva, una amalgama de frases inconexas, conectadas:


Ciudades que duermen. No creo todo lo que veo.

Este pueblo viejo es un asunto triste; te ata las manos y te carga el trago. Menos mal que no estás. El vago de Jim se llevó una botella y trató de hacerle dedo a un tren. Dejó una nota que no puedo entender.

* * *

Juro que vi tu cara en una sombra de la luna, mientras le peleaba al sueño con las ventanas bajas.

* * *

Escondí mis huellas y me tomó mucho tiempo volver. Estoy de vuelta en el primer casillero. Al sur, otra vez al sur, donde me acosté tarde, me crié y perseguí un fantasma. Así que si llego hasta tu puerta, dejame dormir en el piso de tu casa.

* * *

Estás coqueteando con el tiempo y el tiempo te está alcanzando.

No podés vender tu alma por un poco de tranquilidad.

Estatuas del pasado me redimen de mis pecados.

* * *

Siempre tuve más perros que huesos.

Victoria oscura: ganaste y perdiste.

Podés mirar para atrás, pero no te quedes mirando.Si no corrés te oxidás.






Un Petty neto (galería de fotos en Flickr)

0 Comentarios: